Desde que en el tercer trimestre del 2007 España registrara su record histórico de su tasa de empleo ocupando a una cantidad de felices españoles superior a los 20 millones y medio, la situación económica y del mercado laboral español comenzó su declive paulatino hasta llegar a los preocupantes niveles actuales. Hoy el empleo en España es el bien más preciado de sus ciudadanos, el tesoro que todos quisieran tener a buen recaudo y seguro.
Las causa fundamental de la mengua de oportunidades laborales para los españoles no es un secreto para nadie, la crisis económica que atraviesa el planeta de manera global, y en el caso específico de España la incidencia de la desmedida expansión en sectores como el de la construcción que formaron un excedente inmobiliario que comenzó a repercutir desfavorablemente en el mercado laboral a partir del cuarto trimestre del año 2007. Otros aspectos que incidieron en este desacelerado crecimiento del número de desempleados fueron las desafortunadas estrategias económicas aplicadas por Zapatero y su administración que no lograron llevar a vías de hecho una reforma laboral que España pedía ya a gritos.
El sector público ha sido el más afectado en el mercado laboral, las Administraciones Públicas se han visto obligadas a recortar gastos con el objetivo de paliar el déficit financiero y esto ha llevado inexorablemente a los despidos. Los empleos perdidos en el sector público son el 51 % de la cifra total. La situación es aún más grave en las Comunidades autónomas, donde los recortes han sido mayores, y por consiguiente la cantidad de empleados enviados a la calle.
Según datos suministrados por la EPA (Encuesta de Población Activa), al cierre del tercer trimestre del 2012, los desempleados en España ya llegaban a 5,8 millones, cifra superior en 4 millones a la alcanzad en igual período del 2007. Otras cifras de la EPA reflejan como respecto al segundo trimestre de este año la cantidad de parados se incrementó en 85 mil personas. En estos momentos la tasa de desempleo ya ha alcanzado el 25 % y esto ha puesto nerviosos a muchos, pues este guarismo hasta el momento era considerado como el tope psicológico o punto de comienzo de una crisis total.
Si no fuera por estos datos que provienen de fuentes confiables de información, parecería imposible de creer que en tan solo un lustro la cantidad de personas con empleo en España haya descendido desde 20,5 millones a tan solo 17,3. Más de 3 millones de españoles se han sumado a las filas de los desempleados, personas que viven una vida de zozobra e incertidumbre y que para agravar las cosas no tienen al menos un atisbo de esperanza que los anime a resistir y confiar en que dentro de poco la situación se revertirá a su favor y podrán volver a tener su empleo y vivir una vida digna y decorosa.
De momento la EPA está vaticinando una recuperación económica a mediano plazo, pero prevé que los paros continúen en los próximos trimestres ya que aunque la situación económica comience a mejorar, el mercado laboral no lo hará al mismo ritmo.